El Casco Antiguo de Estepona es un encantador laberinto de calles estrechas y encaladas, adornadas con coloridas macetas, donde la historia y la vida cotidiana se entrelazan. Antaño un pequeño pueblo pesquero y agrícola, Estepona ha crecido conservando su esencia andaluza. En su corazón se encuentra esta casa, un hogar con latido propio, lleno de los reconfortantes sonidos de la vida cotidiana en la puerta. Estos sencillos momentos se entretejen a diario en tu banco de recuerdos. Es algo más que un espacio físico; es un santuario vivo, que respira, donde se alimentan las conexiones, donde la vida se desarrolla con calidez y alegría. No es sólo donde vives, es donde prosperas. Distribuida en tres plantas, esta casa de 4 dormitorios recién restaurada ofrece espaciosas y acogedoras zonas de estar, incluidos 3 cuartos de baño, una despensa y 2 salones. Lo más destacado es la soleada terraza de la azotea, la guinda del pastel, donde se puede empapar del encanto andaluz desde arriba. A lo largo de los siglos, el Casco Antiguo de Estepona ha evolucionado desde un asentamiento árabe hasta un vibrante centro cultural. Hoy en día, la tradición y la modernidad se mezclan perfectamente, con artesanos locales, bares de tapas y hoteles boutique enclavados dentro de sus muros históricos. Es un lugar donde el pasado y el presente conviven maravillosamente, creando uno de los rincones más pintorescos y auténticos de la Costa del Sol.