Ubicada en una excepcional parcela de 6.950 m² dentro del exclusivo y seguro enclave de Monte Mayor, esta villa de estilo cortijo representa un auténtico santuario andaluz. Se accede a través de un camino privado de 150 metros, y desde el primer instante cautiva con su encanto genuino, su atmósfera de privacidad y sus impresionantes vistas al mar y a las montañas que la rodean.
Arropada por majestuosos pinos y olivos centenarios, la finca se integra con armonía en el entorno natural. Cada estancia y terraza ofrece una perspectiva única y elevada, ya sea hacia el resplandeciente Mediterráneo, los escarpados relieves de la sierra o los cuidados jardines de inspiración andaluza.
Con casi 700 m² orientados al sur, el interior ha sido concebido para disfrutar con tranquilidad o recibir invitados con estilo. Cinco dormitorios en suite , ampliables a seis, se complementan con luminosos espacios abiertos, una sala de cine en casa y una sala de juegos. En el exterior, zonas como el bar junto a la piscina, el área de barbacoa y las amplias terrazas permiten aprovechar al máximo cada estación del año.
La arquitectura, de esencia andaluza, presenta un romántico patio central, muros encalados, contraventanas azules y una distribución que equilibra a la perfección la calidez familiar con espacios ideales para el esparcimiento refinado.
Desde desayunos bañados por la luz natural, pasando por siestas en rincones sombreados, hasta cócteles al atardecer y cenas bajo las estrellas, cada rincón de esta casa ha sido creado para ser vivido plenamente. Elevada sobre el bullicio costero, ofrece un refugio sereno, a pocos minutos de todas las comodidades de la Costa del Sol.
Más que una propiedad, es una inmersión en la belleza natural y la elegancia tradicional del estilo de vida andaluz.
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